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Hábitos monetarios saludables

Banco, Presupuestos

Hábitos de gasto de dineroPor suerte, independientemente de quién seas o de la situación en la que te encuentres, hay unos cuantos hábitos monetarios saludables que puedes adoptar ahora mismo para encaminarte hacia el éxito financiero.

Paso 1: Crear un presupuesto y ceñirse a él

A mucha gente le da miedo crear un presupuesto. No pienses en él como un castigo, sino como un compañero de viaje. Crear un presupuesto te permite ver qué dinero entra y adónde va. Te obliga a pensar en tus objetivos y a priorizarlos. ¿Estás intentando salir de deudas? ¿Quieres ahorrar para la universidad o la jubilación? ¿O simplemente buscas la forma de permitirte un coche nuevo o unas vacaciones? Sea lo que sea, escribe tus objetivos y ponlos en orden de importancia para ti.

A continuación, anota los ingresos que estás obteniendo y resta tus gastos esenciales - alquiler/hipoteca, alimentos, servicios públicos, artículos básicos de aseo, seguros y todo aquello de lo que dependas para obtener ingresos, como el teléfono móvil, Internet o el coche. Una vez hecho esto, debería sobrarte algo de dinero. Tu lista de objetivos prioritarios puede ayudarte a decidir a dónde quieres destinar ese dinero.

(Nota: not Si te queda algo de dinero libre después de pagar lo esencial, te recomendamos que reevalúes lo que consideras esencial y busques opciones para ahorrar. ¿Podrías mudarte a un sitio más barato? ¿Comer menos fuera? ¿Encontrar seguros o proveedores de servicios más baratos?

Una vez que hayas decidido cómo quieres priorizar tus gastos, utiliza una herramienta presupuestaria, como Gestión de las finanzas personales dentro de la aplicación TFB, para hacer un seguimiento de cómo te va cada mes. Fija una fecha periódica (por ejemplo, el primer día de cada mes) para ver lo que has gastado y cómo vas progresando hacia tus objetivos. No te castigues si un mes no alcanzas tus objetivos. Simplemente sigue controlando y ajustando tus gastos cada mes para acercarte a donde quieres estar. Un presupuesto debe ser un aliado para ti, y es una GRAN comprobación de la realidad.

Paso 2: Paga tus facturas a tiempo

Cuando revises tu presupuesto, te recomendamos una gran cosa: paga tus facturas. A tiempo. Siempre.

Esto incluye realizar los pagos mínimos de todas tus tarjetas de crédito y préstamos. Pagar tus facturas de servicios públicos y realizar al menos los pagos mínimos de tus préstamos/deudas te ayudará a mantener alto tu puntaje de crédito y te ahorrará dinero al no tener que pagar intereses extra o recargos por demora.

Muchos bancos facilitan el pago puntual de tus facturas con una función llamada Pago de facturas. Utiliza Pago de facturas para conectarte a tus cuentas de servicios públicos, tarjetas de crédito y préstamos para realizar pagos automáticos. Puedes configurarlos a tu gusto (pago mínimo o pago total) cada mes, y tu factura se pagará sin que tengas que pensar en ello.

Paso 3: Conserva las cuentas bancarias que te paguen

En los tiempos que corren, hay muchas opciones en lo que se refiere a cuentas bancarias. No hay necesidad de mantener tu dinero en una cuenta que no te paga casi ningún interés o, peor aún, que te cobra por mantenerla abierta. Tu cuenta bancaria debería trabajar para ti, no al revés.

Considera la posibilidad de encontrar una cuenta corriente como Kasasa de Texas First Efectivo o Reembolso cuentas corrientes sin saldo mínimo y sin cuota mensual de servicio. Una vez que abras una cuenta con $50, podrás hacer con ella lo que quieras. Conserva en ella el saldo positivo que desees de forma gratuita, pero considera que estas cuentas también pueden PAGARTE a TI interés adicional o reembolso en función de tus hábitos de gasto y del saldo de tu cuenta.

Este tipo de cuentas son fáciles de abrir en Internet, así que no hay excusa.

Paso 4: Automatizar el ahorro

Una vez pagados los gastos básicos y las facturas, y cuando la cuenta corriente funcione, el siguiente objetivo debe ser constituir un pequeño fondo de emergencia. Tu fondo de emergencia debe ser como mínimo un mes de gastos básicos. Ya sabes cuál es esta cantidad porque la calculaste en el paso 1.

Con un mes de gastos en ahorros, tendrás un pequeño colchón en caso de que pierdas tu trabajo o alguien enferme inesperadamente. La clave es NO echar mano del fondo de emergencia a menos que se trate de una verdadera emergencia, y si alguna vez tienes que sacarlo, asegúrate de reponerlo lo antes posible.

¿Cómo ahorrar para un fondo de emergencia? Habla con tu banco. Muchas veces pueden ayudarte a configurar transferencias automáticas que tomen dinero de tu cuenta corriente o de donde recibas tu nómina cada mes y transfieran automáticamente una cantidad determinada a tus ahorros. Aparte de configurarlo, no hay que hacer ningún mantenimiento. Sólo tienes que ver cómo crece tu saldo.

Además, algunos bancos ofrecen cuentas de ahorro con recompensa. Estas cuentas pueden ser ventajas adicionales para tus objetivos de ahorro. Hay muchas formas diferentes de cuenta de ahorro remunerada pero con una cuenta como nuestra Kasasa Ahorro ganas intereses extra cuando cumples los objetivos mensuales de tu cuenta corriente Kasasa (¡haciendo que tu dinero trabaje para ti!) Y los intereses extra o devoluciones en efectivo que ganas en tu cuenta corriente se transfieren automáticamente a tu cuenta de ahorros. Esto es genial porque ese interés extra o devolución de dinero es sólo eso, ¡extra! Normalmente no es dinero con el que cuentes para pagar lo esencial, así que transferirlo a tu cuenta de ahorro es una forma de añadir a tu cuenta, ¡y todo ayuda!

Paso 5: Invertir para la jubilación

En este paso, deberías tener cubiertos los gastos esenciales, pagadas las facturas básicas y estar en camino de crear un fondo de emergencia. Una vez que lo tengas, te recomendamos que pagues por COMPLETO todas las facturas de servicios públicos, teléfono y cable. Esto te ayudará a evitar cargos adicionales y, potencialmente, a liberar algo de dinero para el siguiente paso:

¡Jubilación!

Invertir en una cuenta de jubilación es una buena manera de prepararse para el futuro. Muchas empresas ofrecen sus propias cuentas de jubilación con una aportación equivalente de la empresa. En este caso, tu empresa igualará lo que tú aportes, hasta una determinada cantidad. Si tu empresa ofrece esta posibilidad, suele ser una buena idea aportar la cantidad necesaria para obtener la aportación completa de la empresa. Es decir, si tu empresa iguala hasta 5%, aporta 5% de tu salario para que lo igualen en su totalidad. Ese dinero se revalorizará a lo largo de los años con el objetivo de que puedas jubilarte cómodamente.

Si tu empresa no te ofrece una aportación equivalente, busca una Cuenta de jubilación individual (IRA). Puedes abrir una cuenta IRA tú mismo, a través de una institución financiera como Texas First Bank, para ahorrar para la jubilación con un crecimiento libre de impuestos o con impuestos diferidos. Tu banquero de confianza debería poder guiarte a través de las opciones.

Después de lo básico

Después de seguir estos pasos básicos, deberías empezar a sentir que controlas tu dinero. Pagas tus facturas a tiempo, ahorras para emergencias e inviertes en tu futuro. ¡Eres una estrella del rock!

Piensa en lo que quieres hacer a continuación y, si necesitas ayuda en algún punto del camino, ¡comunícate con nosotros! Esa es la belleza de un banco comunitario como Texas First. Estamos a tu disposición. Queremos que tengas éxito, y en Texas First Bank, ¡podemos darte las herramientas para lograrlo!

Diagrama de hábitos monetarios saludables

*Aplican términos y condiciones. Visita el Kasasa Cash o Kasasa Cash Back para más información.